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30 de junio de 2013

QUIERO, SUEÑO

Somos del mismo material en que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños.



William Shakespeare


             



Contad
y recontadme este sueño






Cartas desde el naufragio

         Óleo s/lienzo 
         100 x 80 cm
   

Cartas desde el naufragio, es un lienzo arrancado de la realidad, un lienzo deshilachado, donde la mirada de una mujer expresa la caída dentro de ese mundo interior que es como un estado de somnolencia viva absorta en "otro tiempo", paralelo a éste, el abandono hacia un lugar donde los sueños son exploraciones del deseo y se extiende el espacio del ser hasta la comprensión  del imposible, o su ilusión, que transforma y renueva.




Romped,

rompedme los espejos



         Los durmientes, retrato de una relación
 
          Óleo s/lienzo 
           80 x 100 cm


Los durmientes, retrato de una relación, es un sueño compartido en el lecho y nos describe el modo en que se relacionan  dos personas a través de la expresión que tienen al soñarse el uno junto al otro. Es por medio del sueño y sus manifestaciones externas que podemos tener la sensibilidad de percibir con claridad aquello que proviene del interior de cada uno, una verdad que no puede ser disfrazada y nos permite comprender el sueño y el contra sueño dialogante.




Deshacedme los estanques


  Rojo M  
Óleo s/lienzo
100 x 80 cm
 

 Rojo M es el retrato de una noticia impresa en un periódico X: una madre enajenada que ha perdido a su hijo en la guerra, sostiene entre sus dedos una cruz inexistente y parece que nos interpela con la mirada desde su propio vacío, o lo que queda de ella en este trozo de lienzo,  en la más absoluta soledad de la pregunta.



Quiero verme en el viento


                  
    

QUIERO... SUEÑO


Los tres óleos expresan tres situaciones diferentes transmitidas mediante esa percepción interna que queda atrapada en la pintura como traductora plástica del espacio abismal, el ser,  aquello que está despierto en el sueño cobra verdadera vida; podemos observar los registros vitales de un momento en el que el "sí mismo" se manifiesta en estado de suspensión en el tiempo, un modo de interpretar el "vuelo en el viento" de la poesía de León Felipe*, la libertad y el deseo del ser como fundamento. 




Tal vez exista una conexión entre todos nosotros, tal vez estemos soñándonos sin darnos cuenta.



Quiero... Sueño

                                                    León Felipe


No me contéis más cuentos,
que vengo de muy lejos
y sé todos los cuentos.
No me contéis más cuentos.
Contad
y recontadme este sueño.
Romped,
rompedme los espejos.
Deshacedme los estanques,
los lazos,
los anillos,
los cercos,
las redes,
las trampas
y todos los caminos paralelos.
Que no quiero,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero que me arrullen con cuentos,
Que no quiero,
Que no quiero,
Que no quiero,
Que no quiero que me sellen la boca y los ojos con cuentos,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero que me entierren con cuentos,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero verme clavado en el tiempo,
que no quiero verme en el agua,
que no quiero verme en la tierra tampoco,
que no quiero, a su ovillo, como un hilo de barba sujeto.
Quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento...
quiero... ¡quiero!... sueño... ¡sueño!
Soy gusano que sueña... y sueño
verme un día volando en el viento.